"Mi niña lola, mi niña lola, ya no tiene la carita del color de la amapola"
Hoy hemos estado comiendo en casa de Nadia y Dani y cuando llegué a casa me inspiré y salió esto.
Que bien comimos, todo riquísimo: berberechos al vapor que sabían a mar, coquinas sin tierra, pulpo blandito como la gelatina, calabacines rellenos buenísimos y para terminar una tarta de tres chocolates, a falta de uno...
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